Gramatiqueando

El acento de ruptura y otros casos especiales

acento de ruptura

acento de ruptura

Seguro al leer el título de este artículo, si posees determinados conocimientos acerca de las reglas ortográficas, te resultará ambiguo que el sintagma nominal acento de ruptura se esté refiriendo a la sílaba más intensa de la palabra ruptura o si, por el contrario, se ha querido aludir a una de las funciones que tiene el tilde. 

Para esclarecer la primera variante dividamos en sílabas la palabra ruptura y quedaría así rup-tu-ra. Al contrastar sus sílabas se puede apreciar que la sílaba (tu) es la más intensa, pero no lleva tilde pues según las reglas de acentuación ortográfica en español se clasifica como una palabra llana que justo tiene su fuerza de pronunciación en la penúltima sílaba y solo se tilda cuando no termina en n, s o vocal.

Después de reparar en la escritura te muestro lo que dice el diccionario de la RAE sobre el significado de la palabra ruptura: «nombra la acción y efecto de romper» y de inmediato nombra la palabra rotura que también significa lo mismo.
Curiosamente aclara que no son intercambiables. Rotura se utiliza cuando se trata de realidades materiales (‘la rotura de mi pantalón’); ruptura cuando se trata de realidades inmateriales (‘la ruptura de relaciones con mi prima’).

El sistema de acentuación española se establece a partir del fenómeno de la intensidad (diferencia de distribución de energía espiratoria entre las sílabas de una palabra) y se grafica a través del tilde (signo superpuesto a la sílaba más fuerte de la palabra).

Entre las funciones del tilde está la de indicar por medio del acento de ruptura la inversión del comportamiento prosódico de determinados sonidos vocálicos que entran en concurrencia pero que no se asocian en una misma sílaba.

Para poder entenderlo e incorporar correctamente el acento de ruptura en la sílaba que corresponde debes conocer algunos presupuestos teóricos.

Cuando articulamos (manera de producirse la salida del aire) los sonidos a través de la región de la boca, los órganos articulatorios adoptan determinada posición en cuanto a su abertura o cierre, así los sonidos que conocemos por vocales se producen con mayor abertura de los órganos articulatorios y no presentan obstáculos en la salida del aire; mientras que los sonidos que conocemos como consonantes se producen con menor abertura y presentan siempre obstáculos a la salida del aire.

Las vocales del castellano (a, e, i, o, u) según la apertura de los órganos que median en su articulación y de sus valores sonoros podrán clasificarse en abiertas y fuertes a, e, o, cerradas y débiles i, u.

Las vocales pueden presentarse solas o agrupadas con otras vocales o consonantes para conformar la sílaba. Los grupos fonéticos vocálicos pueden ser de dos tipos diptongos y triptongos. A continuación a través de ejemplos se describen.

Dividamos la palabra aire en sílabas (ai-re) y notemos que en la primera sílaba concurren dos vocales ai, la a fuerte y la i débil.

Esta concurrencia de vocales en la misma sílaba sin separarse la nombraremos diptongo y puede tener variadas combinaciones ai, au, ei, eu, oi, ou, ia, ua, ie, ue, io, uo. También se formará diptongo con la concurrencia de dos vocales cerradas dentro de la misma sílaba iu, ui.

Necesaria condición en la formación de diptongo queda graficada con la presencia de una vocal abierta junto a otra cerrada dentro de la sílaba o la presencia de dos vocales cerradas dentro de la sílaba en las combinaciones mostradas en el párrafo anterior.

Las estructuras anteriores, nombradas diptongos [ai, au, ei, eu, oi, ou, ia, ua, ie, ue, io, uo] están formadas por un núcleo silábico (vocales abiertas a, e, o) y un margen silábico (vocales cerradas i, u).

El núcleo tiene la posibilidad en español de llevar el acento de intensidad que según las combinaciones anteriores sería en las vocales a, e, o, ya estén en posición creciente (margen silábico primero y núcleo silábico después) ia, ua, ie, ue, io, uo; o, en posición decreciente (núcleo silábico primero y margen silábico después)  ai, au, ei, eu, oi, ou.
En el caso de iu, ui, siempre serán crecientes y solo llevarán el tilde si corresponde por regla de acentuación ortográfica en la segunda vocal de la combinación iu, ui por ejemplo constr, cdate.

La presencia de tres vocales contiguas en la sílaba forma triptongo, la vocal más abierta siempre será la que se coloque en el centro y constituye su núcleo silábico. Las vocales que están a izquierda y derecha de la vocal del centro, serán los márgenes silábicos. El tilde, de llevarlo la palabra por regla de acentuación ortográfica será en la vocal central. Existen cuatro triptongos en español los cuales se enuncian con ejemplos.

iai  renunciáis     iei  desperdiciéis        uai  Uruguay  

uei Camagüey

A veces aparecen triptongos por lo general en voces onomatopéyicas que no tienen una consolidación en el idioma. Ej. ‘el gato hace miau’.

Hay palabras que por su origen o por su uso hacen caer la mayor intensidad en vocales débiles inmediatas. En voces como venía o ld en cuya estructura encontramos una vocal fuerte junto a una débil, véase ía debe continuar la tendencia de la lengua de que la vocal fuerte atraiga a la débil absorbiéndola dentro de la sílaba como sucede en los diptongos.

Sin embargo, a todas luces vemos que se invierte el fenómeno en cuanto a comportamiento vocálico, dando lugar al acento gráfico que marcamos con el nombre de acento de ruptura, conocido también como hiático.

 Se puntualiza entonces que en una concurrencia de vocales fuerte y débil o débil y fuerte marcaremos gráficamente el acento de ruptura a la vocal débil y dichas vocales pertenecerán a sílabas diferentes.

A continuación hacemos algunas precisiones que pueden ayudarte ante cualquier duda.

  • Dos vocales fuertes nunca están dentro de una misma sílaba por ejemplo aéreo que se divide a-é-re-o.
  • Dos vocales débiles diferentes iu, ui estarán absolutamente siempre en una misma sílaba por ej. ciudad ciu-dad   cuidado cui-da-do
  • En dos vocales débiles repetidas que concurren en una sílaba se pronuncia una más intensa que la otra y se grafica el acento de ruptura por ej. tiíta.
  • Debe marcarse el acento de ruptura en palabras que contengan h pues para efectos acentuales no se considera por ej. a-hín-co, co-hí-be

Ya se había abordado en otro artículo que hay palabras en las que el acento de intensidad y de ruptura convergen por ej. ps país  palabra aguda terminada en s por lo que lleva tilde y a la vez separa de sílabas las vocales a, í  no existiendo diptongo sino hiato.

Algunos casos especiales de acentuación

Innumerables adjetivos han dado lugar a formas adverbiales al añadirles la partícula mente modificando su estructura y comportamiento morfológico.

A propósito, la RAE señala que los adverbios terminados en mente son las únicas palabras que se pronuncian de manera natural y no enfática con dos sílabas tónicas, la que corresponde al adjetivo del que se derivan, y la del elemento compositivo mente.

Si el adjetivo que le da origen se tilda gráficamente conserva la tilde el adverbio obtenido por ej. enérgicamente, fácilmente y no llevarán tilde ardientemente, afanosamente por ser voces graves terminadas en vocal.

Cuando la palabra se escribe unida a otra formando parte de un compuesto el primer elemento de la composición obtenida no tendrá tilde y se pronunciará sin el acento que como palabra simple le hubiese correspondido como por ej. sobretodo (llana terminada en vocal), girasol (aguda terminada en l), decimoséptimo (esta última acentuada por ser esdrújula, mientras décimo ha perdido su acento en la fusión con séptimo).

Sin embargo, cuando estas palabras se escriben separando con un guion los componentes, cada uno de los elementos llevará tilde por ej. décimo-séptimo económico-social, histórico-cultural.

En cuanto a las letras mayúsculas siempre deben tildarse cuando les corresponda según reglas ortográficas.

Las abreviaturas conservarán el tilde que lleva la palabra si comprende la vocal tildada de la palabra completa por ej pág. de página, apóst de apóstol.

Las siglas no se tildan son palabras que se forman a partir de letras iniciales de los términos que hacen parte de una expresión compleja, pero también cada una de las letras que lo conforman por ejemplo ONG (organización no gubernamental) OEA (organización de los estados americanos).

Se parecen a los acrónimos y hasta se pueden convertir en uno de ellos, pero se diferencian en que para serlo se deben leer como una palabra y en el tiempo convertirse en un término común. Cuando los acrónimos se escriben con minúscula sí deben someterse a las reglas de acentuación ortográfica.

Como casos especiales se presenta a la diéresis, sinéresis y la sinalefa, utilizadas como licencia poética por los escritores buscando la métrica adecuada en sus versos.

La diéresis consiste en deshacer el diptongo para dar a la palabra una sílaba más por ejemplo sua-ve y su-a-ve. La sinéresis, en deshacer el hiato, reduciendo a una sílaba vocales contiguas que normalmente se pronuncian en sílabas distintas por ej. re-al y real, to-a-lla y toa-lla. En la norma culta estas realizaciones deben evitarse.

La sinalefa se produce entre vocales de palabras diferentes es la fusión de la vocal de final de una palabra con la vocal inicial de la palabra siguiente de manera que se integren en una sílaba (pueden llegar a ser hasta 5); para que exista sinalefa deben combinarse vocales abiertas con cerradas o relativamente más cerradas por ejemplo ‘la esperanza’ y ‘laes pe-ran-za.  

Por último, hay palabras en español que aceptan dos posibles pronunciaciones correctas son conocidas como biacentuales policiaco y policíaco, cardiaco y cardíaco, pentagrama y pentágrama.

En palabras de origen extranjero donde se imita la pronunciación nativa o se españoliza el préstamo chófer y chofer, fútbol y futbol, cóctel y coctel, vídeo y video, kárate y karate. 

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